OBLIGACIONES
DEL MAESTRO Y EL DISCIPULO EN LAS ARTES MARCIALES ANTIGUAS EUROPEAS
Por Jaime
Girona
Documentación proporcionada por Manuel Valle
Hace un
tiempo la curiosidad de un buen amigo me puso en un aprieto. Lanzó dos
interesantes preguntas que bien merecían una respuesta más larga y elaborada.
Fueron ¿Cómo enseñaban los maestros antiguos de esgrima? Y ¿Qué podía esperar
un estudiante de su maestro al adentrarse en la práctica de la esgrima, qué se
le iba a pedir, qué iba a recibir? Aunque están relacionadas, la respuesta a la
primera pregunta tendrá que esperar a otro artículo, hay mucho que decir al
respecto. Para responder a la segunda, recurro a extraer un fragmento de
un manuscrito del estilo español conocido como Verdadera Destreza, famoso
entre otras cosas por su detallismo exhaustivo. Es muy difícil responder a
estas preguntas sin elegir un contexto muy preciso, porque tratando con docenas
de estilos de diferentes épocas generalizar se vuelve muy peliagudo. Lo que en
una época se daba por bueno en otra podría ser cobarde en otra, lo que un
estilo consideraba aceptable es posible que otro no lo hiciese.
El
manuscrito utilizado es el M-29 de la Biblioteca de la Universidad de Oviedo,
una interesante obra anónima de 126 páginas titulada por Manuel Valle Ortiz
como Diálogo Maestro Discípulo en su Nueva
bibliografía de la antigua esgrima y destreza de las armas. Es posible que
corresponda al Diálogos sobre la Destreza de las armas que
describió Enrique de Leguina, Barón de la Vega e historiador pionero de la
esgrima española. El texto es difícil de datar con exactitud, la única fecha
que proporciona es la indicación de que fue copiado en 1724.
El
manuscrito sigue un formato de preguntas y respuestas, en el cual un maestro y
su discípulo discuten sobre muchos aspectos del arte marcial. Hay más de 200
preguntas y respuestas, de las cuales he tomado 2 para elaborar este
artículo-respuesta, intentando mantener la ortografía y contexto originales,
pero adaptando la escritura y terminología y/o añadiendo comentarios entre [
]cuando era necesario para su comprensión por parte de un lector sin
conocimiento específico de este estilo de esgrima. Las 2 respuestas han sido
divididas en 48 puntos para el maestro y 32 para el discípulo.
Obligaciones
y deberes del Maestro
1.Primeramente
debe el maestro ser diestro, porque lo es para si. Mal puede enseñar a otros,
lo que no sabe.
2.Debe tener
grande claridad en la explicacion de los terminos de la ciencia; procurando
instruir a sus discipulos en la theorica y practica, con toda distincion y
claridad.
3.Debe
enseñarles primero, los movimientos, desplazamientos, lineas, y angulos;
procurando que se correspondan la explicacion en la theorica, y la demostracion
en la practica.
4.Debe
enseñarles las formas de defenderse; y tecnicas en sus mas perfectas
demostraciones.
5.Debe no
permitirles, movimientos y desplazamientos superfluos, y doctrinarles de suerte
que en la practica no hagan técnicas y extremos dañosos, ni ademanes violentos.
6.Debe
enseñarles a que obren con valor y bizarria, sin permitirles acciones que den
indicios de cobadia o temor.
7.Debe
imponerlos desde luego en la práctica del combate, y permitirselo, porque sin
ejecutarlo nadie puede aprenderlo, pero sea de hallarse presente el maestro,
para reprender, corregir y advertir los yerros que se cometieron.
8.Debe
Batallarles la leccion con rigor, para que se habituen a no temer las ofensas
de la espada contraria.
9.Debe no
forzarles a aprender determinadas tecnicas, sino enseñarles según sus
características, pero acorde a los preceptos y leyes del estilo.
10.Debe enseñarles el modo con que han de aplicar contra las tecnicas, los
medios de la defensa, en todas sus posibilidades.
11.Debe
hacer que aprendan de memoria las definiciones, y principios fundamentales del
estilo; para que les sea mas facil la inteligencia de su explicacion.
12. Debe no
instruirlos a un tiempo, en muchas tecnicas, porque la multitud embaraza la mas
facil inteligencia.
13. Debe
además del uso de la espada, ejercitarlos, en habilidades de fuerza y ligereza,
para que el empleo de estos ejercicios les habilite los miembros, y haga
robustas las fuerzas naturales.
14. Debe
darles noticia de las escuelas de otras naciones, para que en la batalla esten
expertos en cualquier acontecimiento; y no extrañen la variedad de metodos, que
trae consigo la practica entre contrarias y diferentes naciones, y escuelas.
15.Debe
advertirles que no desprecien los estilos extranjeros; recordandoles que en
todas las naciones hay hombres cientificos y valientes.
16.Debe
decirles que la esgrima en todas las regiones es una, que como ciencia, sus
principios y verdades fundamentales no se alteran ni adulteran, por la variedad
de escuelas, y gentes donde enseñan y aprenden; siendo esta ciencia en tal
circunstancia igual a las demas ciencias.
17.Debe
enseñarles las técnicas en la mayor facilidad y menor trabajo para que no se
fatiguen demasiado en sus operaciones ni empleen su vigor, en acciones
superfluas.
18.Debe
tener la escuela muy limpia, y aseada, y sin alhajas o trastos que embaracen.
19.Debe
tener bancos para que se sienten los que no combaten ni entrenan.
20.Debe
tener para si una silla en el muro donde se sentara solo en la presencia de sus
discipulos.
21.Debe de
noche tener bastantes luces, y de suerte, que no molesten ni manchen a los que
asisten a la escuela.
22.Debe no
permitir burlas ni chanzas que ocasionen, disgustos y pendencias.
23.Debe no
permitir conversaciones ilicitas y dañosas para las buenas costumbres.
24.Debe
tener en la escuela buenas espadas, del tamaño adecuado, bien guarnecidas y con
botones y zapatillas [protecciones para que la punta de la espada no
hiera].
25.Debe por
ningun caso permitir que los que miran se rian de los que combaten.
26.Debe no
permitir gritos ni corrillos, que a los que aprenden, les embaracen la
inteligencia de lo que les enseñan.
27.Debe no
permitir a sus discipulos ni a otros aunque sean maestros, en el combate
supercherias, malas palabras, empujones, zancadillas, ni tomar con la mano
izquierda la hoja de las espadas, hiriendo al mismo tiempo, cuyos efectos
advertira, con toda cortesia, y sino bastare lo castigara con la espada.
28. Debe
cuando otro maestro entrare en su escuela, ofrecerle silla y montante [gran
espada de dos manos que por la habilidad requerida para utilizarse era símbolo
del maestro de esgrima y servía de herramienta para separar estudiantes
demasiado enzarzados en el asalto].
29.Debe no
permitir en sus discipulos discusiones necias, y les explicara sus dudas y
dificultades, con claridad, despacio, y paciencia.
30. Debe el
maestro no excusar el combate; para que viendo sus discipulos que sabe aquello
que les enseña, miren su escuela con mas confianza, y la aprendan con mayor
satisfaccion.
31. Debe aunque
el que le pide combatir, no tenga titulo de maestro combatir con el. Porque
excusarse con decir que no combate sino con maestros, es indicio de ignorancia,
presuncion,
o cobardia.
32.Debe no
permitir a sus discipulos que hablen mal de otras escuelas y en caso que les
impugnen sus doctrinas, sea con la espada en la Practica, y con toda urbanidad,
y cortesia, en la theorica.
33.Debe no
permitir a sus discipulos que combatan con espadas afiladas, dagas o puños, que
solamente lo hagan con el arma apropiada.
34.Debe no
permitir que se falte a la cortesia en el principio y fin del combate.
35.Debe
castigar con la espada, al que no se reportare cuando el maestro interviene.
36. Debe
cuando manda dejar la espada al que le toca de los combatientes, permitir la
replica, una sola vez.
37.Debe
advertir que las tecnicas que se ejecutan en el combate, lleguen al cuerpo.
38.Debe en
las combates publicos tener desembarazado el palenque [zona para combatir],
dejandoles a los que combaten, el lugar necesario para sus técnicas.
39.Debe no
estorbar en los juegos publicos que tomen la espada, todo genero de gentes,
aunque sean negros o esclavos, porque alli se disputan habilidades pero no
calidades.
40.Debe
advertir a sus discipulos, que traten con legalidad, y cortesia al contrario,
aunque este sea hombre humilde, y ellos de mayor nobleza y graduacion.
41.Debe
cuando sea necesario castigar o corregir, no obrar con preferecia de personas
sino con justicia distribuitiva, dando a cada uno su lugar, con prudencia y
cortesia.
42.Debe
advertir a sus discipulos que no se den, por ofendidos, aunque un inferior les
ejecute alguna tecnica rigurosamente, porque ademas de que debe ser asi y lo
manda la ciencia, la espada puede doler pero no ofende.
43.Debe no
alabar a sus discipulos, donde le oigan porque esto les ensoberbece, y resulta
en propia alabanza.
44. Debe no
acreditarse con sus discipulos contandoles combates fabulosos ; ni
repitiendoles los verdaderos, porque aquello es desacreditarse, y esto es ser
neciamente jactancioso.
45.Debe no
permitir que en su escuela otros se atrevan a corregir a sus discipulos, ni
meterles a voces sus doctrinas, y si se ofreciere reduzcalo a combate o disputa
formal.
46. Debe en
caso, de disputar sus doctrinas, combatir primero y luego argumentar. Porque
seria cosa ridicula si despues de muchos verbos, y voces, le diesen muchas
cuchilladas.
47.Debe en
la satisfaccion de su trabajo, portarse de suerte, que parezca premio y no
estafa.
48. Y por
ultimo debe tratar a sus discipulos con amor, cortesia, y verdad, dandoles buen
ejemplo en sus palabras y costumbres; para que de su escuela salgan diestros
valientes y corteses con que el cumplira con sus obligaciones de buen maestro,
y ellos saldran bien instruidos en todo lo bueno, a ser credito y honra de su
maestro.
Obligaciones
y deberes del discipulo
1. Debe el
diestro en la practica atender primero a su defensa, y despues a la de su
contrario. Para cuyo logro, cumpliendo con las leyes de diestro, y
principalmente de christiano debe primeramente no ejecutar tecnicas, sino
intentar lograr el desarme donde sujeta y vence a su contrario, sin herirle ni
matarle. Y si el combate fuere con enemigo publico, a quien legalmente puede
matar, le permite la ciencia, la ejecucion de las tecnicas. En cuyo caso, su
mayor perfeccion estara, en obrarlas con sumo rigor y presteza, para que siendo
menos perceptibles al sentido, sea la defensa mas dificil para el contrario.
Y aunque sea
licito matarle por ser enemigo publico, no obstante es consejo piadoso de la
ciencia, que el diestro le venza sin herirle ni matarle; contentandose con la
gloria del triunfo, sin que lo ensangrenten , la ejecucion de las heridas, y
rigor de las ofensas.
2. Debe el
diestro dejar un solo hueco al enemigo en punto prevenido y conocido;
debe voluntariamente, ofrecer disposicion en solo un punto, sin que le asuste
el rigor de la tecnica contraria; sino antes bien, con entereza y valor se
valdra del medio de la defensa competente.
3. Debe el
diestro advertir que esta ciencia, en su practica, requiere no solo fuerzas
naturales, agilidad en los miembros y viveza en los sentidos; sino
principalmente grande valor y animo, porque sus tecnicas no pueden ser
perfectamente ejecutadas, por un animo cobarde; a quien el miedo embaraza la
mayor viveza de acciones y sentidos; sin permitir aquella picardia y entereza,
con que se deben esperar las ofensas enemigas, y acometer cuando lo permite la
calidad del combate.
Y asi sepa
el diestro que hay esta diferencia,en las partes theorica, y practica de esta
ciencia, en la theorica cualquiera (aunque sea cobarde) puede ser cientifico.
Pero en la practica solo el valeroso; porque trata sus rigurosas tecnicas con
la presteza y osadia, que pide su mayor perfeccion.
4. Debe el
diestro no forcejear con la espada contraria, sino desviarla y controlarla. Y
esto con fuerza tan intensa, y reservada [fuerza intensa, reservada,
moderada y permanente son calificativos del tipo de fuerza que busca la
Verdadera Destreza, en esencia se trata de lograr un gran control sobre el
movimiento], que aunque se alargue el combate, no se le cansen las fuerzas
naturales ni le sean inconvenientes, a su defensa, por los excesos del impulso
que pusiere en las espadas
5.Debe no
hacer mas movimientos que los que fuesen necesarios para los medios de la
defensa, y formacion de las tecnicas en caso que sean permitidas.
6.Debe no
hacer más desplazamientos que los necesarios para cada tecnica, y estos de
aquella distancia que regularmente piden.
7.Debe donde
tuviere eleccion entre dos o mas tecnicas, elegir la mejor.
8.Debe en
las formaciones de las tecnicas, cuando fueren licitas, que esto sera cuando
fuese la batalla, con enemigo publico o con espadas sin afilar, elegir
antes la estocada, que la cuchillada, porque aquella es menos perceptible del
enemigo; y por esta razon mas dificil su defensa.
9.Debe
procurar siempre a su favor, a los medios de la defensa, por tener siempre a su
enemigo contenido debajo de una de sus disposiciones.
10.Debe en
distancia segura afirmarse en la guardia o postura que le fuere de mayor
conveniencia, y que le diere mas facil disposicion para el termino en que
quisiere empezar la batalla.
11.Debe no
permanecer en distancia sin el abrigo de algun medio de la defensa.
12.Debe
cuando pueda ocultar al contrario la tecnica que elige, asi para defender como
para ofender hasta que llegue su precisa formacion. Pero esto ha de ser sin
gritos, ni acciones desordenadas sino es antes bien muy compuesto.
13.Debe
llevar siempre en regular compostura, todas las partes del cuerpo, el brazo en
su lugar, la cabeza derecha; el rostro con serenidad, y mesura; y los pies bien
puestos.
14.Debe
formar los desplazamientos con un movimiento sin violencia, sin saltar y sin
arrastrar los pies, cumpliendo con la naturaleza de cada desplazamiento y
mirando a la mayor facilidad y descanso suyo.
15.Debe
cuando el contrario le ataca, no huir el rostro, cerrar los ojos, ni dar otro
cualquiera indicio de cobardia, e ignorancia.
16.Debe en
caso de atacar, reducir a los regulares preceptos de la ciencia los extremos de
la colera; obrando con arte, conocimiento y valentia.
17.Debe en
caso de esperar; portarse con mucha reportacion. Tal vigilancia que le de a
entender, prevenido pero no temeroso.
18.Debe en
las demostraciones practicas no querer atropellar al contrario, porque de una
necia confianza siguen consecuencias, y al enemigo se le ha de tratar con
valentia pero no con desprecio.
19.Debe no
tener al contrario tanto respeto que parezca miedo, para que no se introduzca
la cobardia donde la cortesania.
20.Debe
hacer cortesia a su contrario al empezar el combate, porque alli va a vencerle
como valiente pero no a menospreciarle como descortes.
21.Debe no
hablar en el combate malas palabras, porque donde tienen las armas a su cargo,
la hidalguia del obrar, no se admiten los desahogos de la lengua.
22.Debe
portarse en sus combates de modo, que se sigan los golpes de las armas, pero no
el rumor de las voces.
23. Debe
cuando le fuere licita la forma de las tecnicas, ejecutarlas cara, a cara, para
que asi se acrediten iguales su ciencia y su valor.
24. Debe en
el desarme, portarse con magnanimidad no hiriendo al contrario, cuando lo tiene
indefenso. Porque herirle cuando puede defenderse, acredita al valor, y da a
conocer el arte; pero ofenderle cuando esta imposibilitado a su defensa; es
señal de cobardia o efecto de crueldad.
25.Debe
cuando el contrario desarmado, lucha por desasirse, amenazarle con la
herida, pero no la ejecutara, sino es en combate de espadas sin afilar, o con
enemigo publico.
26. Debe si
se le rompe la espada a su contrario, no valerse de esta ventaja para
oprimirle, porque vencerle sin armas es obrar sin valor, y servirse de la
fortuna con villania.
27.Debe el
diestro cuando se le rompe la espada, no rogar a su contrario como temeroso,
sino advertirselo; y no con mucha ansia porque si el contrario ha de obrar con
valentia, bastara advertirle, pero si ha de portarse con villania, el demasiado
ruego podra encruecerle mas.
28.Debe si
en el combate cayere el contrario, darle tiempo para que se levante. Y si el
motivo de la caida fue alguna herida, no ejecuta la segunda. Porque una herida
es hija de la batalla; pero dos son indicio de crueldad, cuando se ejecuta la
segunda en enemigo caido.
29.Debe el
diestro si cayere no darse por vencido, porque aun en tal caso le pueden
favorecer los medios de la defensa.
30.Debe
cuando el contrario se cansare, darle treguas a fuer de cortesano, pero si no
lo hiciere no falta a las leyes del valor.
31.Debe si
le atacan dos contrarios, defenderse de uno con la espada y de otro, quitandole
el alcance, buscando siempre aquel medio prudente de defenderse valeroso, sin
perderse por temerario ni huir, por cobarde.
32. Y por
ultimo debe en la ocasión de la practica estar con entereza y valor; sin
asombrare de los gritos y ataques del contrario y con grande atencion para
obrar lo conveniente a su propia defensa.
Extraído de la página http://www.hispagimnasios.com
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