jueves, 1 de mayo de 2014

ARTÍCULO 15: OBLIGACIONES DEL MAESTRO Y EL DISCIPULO EN LAS ARTES MARCIALES ANTIGUAS EUROPEAS


OBLIGACIONES DEL MAESTRO Y EL DISCIPULO EN LAS ARTES MARCIALES ANTIGUAS EUROPEAS

Por Jaime Girona
Documentación proporcionada por Manuel Valle






Hace un tiempo la curiosidad de un buen amigo me puso en un aprieto. Lanzó dos interesantes preguntas que bien merecían una respuesta más larga y elaborada. Fueron ¿Cómo enseñaban los maestros antiguos de esgrima? Y ¿Qué podía esperar un estudiante de su maestro al adentrarse en la práctica de la esgrima, qué se le iba a pedir, qué iba a recibir? Aunque están relacionadas, la respuesta a la primera pregunta tendrá que esperar a otro artículo, hay mucho que decir al respecto. Para responder a la segunda, recurro a extraer un fragmento de un  manuscrito del estilo español conocido como Verdadera Destreza, famoso entre otras cosas por su detallismo exhaustivo. Es muy difícil responder a estas preguntas sin elegir un contexto muy preciso, porque tratando con docenas de estilos de diferentes épocas generalizar se vuelve muy peliagudo. Lo que en una época se daba por bueno en otra podría ser cobarde en otra, lo que un estilo consideraba aceptable es posible que otro no lo hiciese.

El manuscrito utilizado es el M-29 de la Biblioteca de la Universidad de Oviedo, una interesante obra anónima de 126 páginas titulada por Manuel Valle Ortiz como Diálogo Maestro Discípulo en su Nueva bibliografía de la antigua esgrima y destreza de las armas. Es posible que corresponda al Diálogos sobre la Destreza de las armas que describió Enrique de Leguina, Barón de la Vega e historiador pionero de la esgrima española. El texto es difícil de datar con exactitud, la única fecha que proporciona es la indicación de que fue copiado en 1724.

 El manuscrito sigue un formato de preguntas y respuestas, en el cual un maestro y su discípulo discuten sobre muchos aspectos del arte marcial. Hay más de 200 preguntas y respuestas, de las cuales he tomado 2 para elaborar este artículo-respuesta, intentando mantener la ortografía y contexto originales, pero adaptando la escritura y terminología y/o añadiendo comentarios entre [ ]cuando era necesario para su comprensión por parte de un lector sin conocimiento específico de este estilo de esgrima. Las 2 respuestas han sido divididas en 48 puntos para el maestro y 32 para el discípulo.

Obligaciones y deberes del Maestro



1.Primeramente debe el maestro ser diestro, porque lo es para si. Mal puede enseñar a otros, lo que no sabe.

2.Debe tener grande claridad en la explicacion de los terminos de la ciencia; procurando instruir a sus discipulos en la theorica y practica, con toda distincion y claridad.

3.Debe enseñarles primero, los movimientos, desplazamientos, lineas, y angulos; procurando que se correspondan la explicacion en la theorica, y la demostracion en la practica.
4.Debe enseñarles las formas de defenderse; y tecnicas en sus mas perfectas demostraciones.
5.Debe no permitirles, movimientos y desplazamientos superfluos, y doctrinarles de suerte que en la practica no hagan técnicas y extremos dañosos, ni ademanes violentos.
6.Debe enseñarles a que obren con valor y bizarria, sin permitirles acciones que den indicios de cobadia o temor.
7.Debe imponerlos desde luego en la práctica del combate, y permitirselo, porque sin ejecutarlo nadie puede aprenderlo, pero sea de hallarse presente el maestro, para reprender, corregir y advertir los yerros que se cometieron.
8.Debe Batallarles la leccion con rigor, para que se habituen a no temer las ofensas de la espada contraria.
9.Debe no forzarles a aprender determinadas tecnicas, sino enseñarles según sus características, pero acorde a los preceptos y leyes del estilo.
10.Debe enseñarles el modo con que han de aplicar contra las tecnicas, los medios de la defensa, en todas sus posibilidades.
11.Debe hacer que aprendan de memoria las definiciones, y principios fundamentales del estilo; para que les sea mas facil la inteligencia de su explicacion.
12. Debe no instruirlos a un tiempo, en muchas tecnicas, porque la multitud embaraza la mas facil inteligencia.
13. Debe además del uso de la espada, ejercitarlos, en habilidades de fuerza y ligereza, para que el empleo de estos ejercicios les habilite los miembros, y haga robustas las fuerzas naturales.
14. Debe darles noticia de las escuelas de otras naciones, para que en la batalla esten expertos en cualquier acontecimiento; y no extrañen la variedad de metodos, que trae consigo la practica entre contrarias y diferentes naciones, y escuelas.
15.Debe advertirles que no desprecien los estilos extranjeros; recordandoles que en todas las naciones hay hombres cientificos y valientes.
16.Debe decirles que la esgrima en todas las regiones es una, que como ciencia, sus principios y verdades fundamentales no se alteran ni adulteran, por la variedad de escuelas, y gentes donde enseñan y aprenden; siendo esta ciencia en tal circunstancia igual a las demas ciencias.



17.Debe enseñarles las técnicas en la mayor facilidad y menor trabajo para que no se fatiguen demasiado en sus operaciones ni empleen su vigor, en acciones superfluas.
18.Debe tener la escuela muy limpia, y aseada, y sin alhajas o trastos que embaracen.
19.Debe tener bancos para que se sienten los que no combaten ni entrenan.
20.Debe tener para si una silla en el muro donde se sentara solo en la presencia de sus discipulos.
21.Debe de noche tener bastantes luces, y de suerte, que no molesten ni manchen a los que asisten a la escuela.
22.Debe no permitir burlas ni chanzas que ocasionen, disgustos y pendencias.
23.Debe no permitir conversaciones ilicitas y dañosas para las buenas costumbres.
24.Debe tener en la escuela buenas espadas, del tamaño adecuado, bien guarnecidas y con botones y zapatillas [protecciones para que la punta de la espada no hiera].
25.Debe por ningun caso permitir que los que miran se rian de los que combaten.
26.Debe no permitir gritos ni corrillos, que a los que aprenden, les embaracen la inteligencia de lo que les enseñan.
27.Debe no permitir a sus discipulos ni a otros aunque sean maestros, en el combate supercherias, malas palabras, empujones, zancadillas, ni tomar con la mano izquierda la hoja de las espadas, hiriendo al mismo tiempo, cuyos efectos advertira, con toda cortesia, y sino bastare lo castigara con la espada.
28. Debe cuando otro maestro entrare en su escuela, ofrecerle silla y montante [gran espada de dos manos que por la habilidad requerida para utilizarse era símbolo del maestro de esgrima y servía de herramienta para separar estudiantes demasiado enzarzados en el asalto].
29.Debe no permitir en sus discipulos discusiones necias, y les explicara sus dudas y dificultades, con claridad, despacio, y paciencia.
30. Debe el maestro no excusar el combate; para que viendo sus discipulos que sabe aquello que les enseña, miren su escuela con mas confianza, y la aprendan con mayor satisfaccion.
31. Debe aunque el que le pide combatir, no tenga titulo de maestro combatir con el. Porque excusarse con decir que no combate sino con maestros, es indicio de ignorancia, presuncion,
o cobardia.
32.Debe no permitir a sus discipulos que hablen mal de otras escuelas y en caso que les impugnen sus doctrinas, sea con la espada en la Practica, y con toda urbanidad, y cortesia, en la theorica.
33.Debe no permitir a sus discipulos que combatan con espadas afiladas, dagas o puños, que solamente lo hagan con el arma apropiada.
34.Debe no permitir que se falte a la cortesia en el principio y fin del combate.
35.Debe castigar con la espada, al que no se reportare cuando el maestro interviene.
36. Debe cuando manda dejar la espada al que le toca de los combatientes, permitir la replica, una sola vez.
37.Debe advertir que las tecnicas que se ejecutan en el combate, lleguen al cuerpo.
38.Debe en las combates publicos tener desembarazado el palenque [zona para combatir], dejandoles a los que combaten, el lugar necesario para sus técnicas.

 

39.Debe no estorbar en los juegos publicos que tomen la espada, todo genero de gentes, aunque sean negros o esclavos, porque alli se disputan habilidades pero no calidades.
40.Debe advertir a sus discipulos, que traten con legalidad, y cortesia al contrario, aunque este sea hombre humilde, y ellos de mayor nobleza y graduacion.
41.Debe cuando sea necesario castigar o corregir, no obrar con preferecia de personas sino con justicia distribuitiva, dando a cada uno su lugar, con prudencia y cortesia.
42.Debe advertir a sus discipulos que no se den, por ofendidos, aunque un inferior les ejecute alguna tecnica rigurosamente, porque ademas de que debe ser asi y lo manda la ciencia, la espada puede doler pero no ofende.
43.Debe no alabar a sus discipulos, donde le oigan porque esto les ensoberbece, y resulta en propia alabanza.
44. Debe no acreditarse con sus discipulos contandoles combates fabulosos ; ni repitiendoles los verdaderos, porque aquello es desacreditarse, y esto es ser neciamente jactancioso.
45.Debe no permitir que en su escuela otros se atrevan a corregir a sus discipulos, ni meterles a voces sus doctrinas, y si se ofreciere reduzcalo a combate o disputa formal.
46. Debe en caso, de disputar sus doctrinas, combatir primero y luego argumentar. Porque seria cosa ridicula si despues de muchos verbos, y voces, le diesen muchas cuchilladas.
47.Debe en la satisfaccion de su trabajo, portarse de suerte, que parezca premio y no estafa.
48. Y por ultimo debe tratar a sus discipulos con amor, cortesia, y verdad, dandoles buen ejemplo en sus palabras y costumbres; para que de su escuela salgan diestros valientes y corteses con que el cumplira con sus obligaciones de buen maestro, y ellos saldran bien instruidos en todo lo bueno, a ser credito y honra de su maestro.




Obligaciones y deberes del discipulo

1. Debe el diestro en la practica atender primero a su defensa, y despues a la de su contrario. Para cuyo logro, cumpliendo con las leyes de diestro, y principalmente de christiano debe primeramente no ejecutar tecnicas, sino intentar lograr el desarme donde sujeta y vence a su contrario, sin herirle ni matarle. Y si el combate fuere con enemigo publico, a quien legalmente puede matar, le permite la ciencia, la ejecucion de las tecnicas. En cuyo caso, su mayor perfeccion estara, en obrarlas con sumo rigor y presteza, para que siendo menos perceptibles al sentido, sea la defensa mas dificil para el contrario.
Y aunque sea licito matarle por ser enemigo publico, no obstante es consejo piadoso de la ciencia, que el diestro le venza sin herirle ni matarle; contentandose con la gloria del triunfo, sin que lo ensangrenten , la ejecucion de las heridas, y rigor de las ofensas.
2. Debe el diestro dejar un solo hueco al enemigo en punto prevenido y conocido;  debe voluntariamente, ofrecer disposicion en solo un punto, sin que le asuste el rigor de la tecnica contraria; sino antes bien, con entereza y valor se valdra del medio de la defensa competente.
3. Debe el diestro advertir que esta ciencia, en su practica, requiere no solo fuerzas naturales, agilidad en los miembros y viveza en los sentidos; sino principalmente grande valor y animo, porque sus tecnicas no pueden ser perfectamente ejecutadas, por un animo cobarde; a quien el miedo embaraza la mayor viveza de acciones y sentidos; sin permitir aquella picardia y entereza, con que se deben esperar las ofensas enemigas, y acometer cuando lo permite la calidad del combate.
Y asi sepa el diestro que hay esta diferencia,en las partes theorica, y practica de esta ciencia, en la theorica cualquiera (aunque sea cobarde) puede ser cientifico. Pero en la practica solo el valeroso; porque trata sus rigurosas tecnicas con la presteza y osadia, que pide su mayor perfeccion.
4. Debe el diestro no forcejear con la espada contraria, sino desviarla y controlarla. Y esto con fuerza tan intensa, y reservada [fuerza intensa, reservada, moderada y permanente son calificativos del tipo de fuerza que busca la Verdadera Destreza, en esencia se trata de lograr un gran control sobre el movimiento], que aunque se alargue el combate, no se le cansen las fuerzas naturales ni le sean inconvenientes, a su defensa, por los excesos del impulso que pusiere en las espadas
5.Debe no hacer mas movimientos que los que fuesen necesarios para los medios de la defensa, y formacion de las tecnicas en caso que sean permitidas.
6.Debe no hacer más desplazamientos que los necesarios para cada tecnica, y estos de aquella distancia que regularmente piden.
7.Debe donde tuviere eleccion entre dos o mas tecnicas, elegir la mejor.

 

8.Debe en las formaciones de las tecnicas, cuando fueren licitas, que esto sera cuando fuese la batalla, con enemigo publico  o con espadas sin afilar, elegir antes la estocada, que la cuchillada, porque aquella es menos perceptible del enemigo; y por esta razon mas dificil su defensa.
9.Debe procurar siempre a su favor, a los medios de la defensa, por tener siempre a su enemigo contenido debajo de una de sus disposiciones.
10.Debe en distancia segura afirmarse en la guardia o postura que le fuere de mayor conveniencia, y que le diere mas facil disposicion para el termino en que quisiere empezar la batalla.
11.Debe no permanecer en distancia sin el abrigo de algun medio de la defensa.
12.Debe cuando pueda ocultar al contrario la tecnica que elige, asi para defender como para ofender hasta que llegue su precisa formacion. Pero esto ha de ser sin gritos, ni acciones desordenadas sino es antes bien muy compuesto.
13.Debe llevar siempre en regular compostura, todas las partes del cuerpo, el brazo en su lugar, la cabeza derecha; el rostro con serenidad, y mesura; y los pies bien puestos.
14.Debe formar los desplazamientos con un movimiento sin violencia, sin saltar y sin arrastrar los pies, cumpliendo con la naturaleza de cada desplazamiento y mirando a la mayor facilidad y descanso suyo.
15.Debe cuando el contrario le ataca, no huir el rostro, cerrar los ojos, ni dar otro cualquiera indicio de cobardia, e ignorancia.
16.Debe en caso de atacar, reducir a los regulares preceptos de la ciencia los extremos de la colera; obrando con arte, conocimiento y valentia.
17.Debe en caso de esperar; portarse con mucha reportacion. Tal vigilancia que le de a entender, prevenido pero no temeroso.
18.Debe en las demostraciones practicas no querer atropellar al contrario, porque de una necia confianza siguen consecuencias, y al enemigo se le ha de tratar con valentia pero no con desprecio.
19.Debe no tener al contrario tanto respeto que parezca miedo, para que no se introduzca la cobardia donde la cortesania.
20.Debe hacer cortesia a su contrario al empezar el combate, porque alli va a vencerle como valiente pero no a menospreciarle como descortes.
21.Debe no hablar en el combate malas palabras, porque donde tienen las armas a su cargo, la hidalguia del obrar, no se admiten los desahogos de la lengua.
22.Debe portarse en sus combates de modo, que se sigan los golpes de las armas, pero no el rumor de las voces.
23. Debe cuando le fuere licita la forma de las tecnicas, ejecutarlas cara, a cara, para que asi se acrediten iguales su ciencia y su valor.
24. Debe en el desarme, portarse con magnanimidad no hiriendo al contrario, cuando lo tiene indefenso. Porque herirle cuando puede defenderse, acredita al valor, y da a conocer el arte; pero ofenderle cuando esta imposibilitado a su defensa; es señal de cobardia o efecto de crueldad.
25.Debe cuando el contrario  desarmado, lucha por desasirse, amenazarle con la herida, pero no la ejecutara, sino es en combate de espadas sin afilar, o con enemigo publico.
26. Debe si se le rompe la espada a su contrario, no valerse de esta ventaja para oprimirle, porque vencerle sin armas es obrar sin valor, y servirse de la fortuna con villania.
27.Debe el diestro cuando se le rompe la espada, no rogar a su contrario como temeroso, sino advertirselo; y no con mucha ansia porque si el contrario ha de obrar con valentia, bastara advertirle, pero si ha de portarse con villania, el demasiado ruego podra encruecerle mas.
28.Debe si en el combate cayere el contrario, darle tiempo para que se levante. Y si el motivo de la caida fue alguna herida, no ejecuta la segunda. Porque una herida es hija de la batalla; pero dos son indicio de crueldad, cuando se ejecuta la segunda en enemigo caido.
29.Debe el diestro si cayere no darse por vencido, porque aun en tal caso le pueden favorecer los medios de la defensa.
30.Debe cuando el contrario se cansare, darle treguas a fuer de cortesano, pero si no lo hiciere no falta a las leyes del valor.
31.Debe si le atacan dos contrarios, defenderse de uno con la espada y de otro, quitandole el alcance, buscando siempre aquel medio prudente de defenderse valeroso, sin perderse por temerario ni huir, por cobarde.
32. Y por ultimo debe en la ocasión de la practica estar con entereza y valor; sin asombrare de los gritos y ataques del contrario y con grande atencion para obrar lo conveniente a su propia defensa.


Extraído de la página  http://www.hispagimnasios.com





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